Pequeñas acciones para grandes cambios. Haz algo por tu planeta

A ustedes les va a tocar ver cómo se acaba el planeta. Esa era la frase típica que escuchábamos de padres y abuelos. Pero era como la de, Ahí viene el lobo: nadie la creía… Nadie esperaba que el calentamiento global llegaría a tiempo para que presenciáramos sus consecuencias al empezar este siglo. Tampoco, que nos tocaría experimentar la escasez de agua hasta con la posibilidad real de que un día no haya más líquido apto para consumo humano. La imaginación no nos daba para visualiza donde antes había bosques ya no habría más que tierra reseca. O que montañas alguna vez verdes y olorosas a pinos y flores cederían su lugar a apestosas montañas de basura y desperdicios… Pero, aunque parece el fin del mundo, siempre hay necios que no se dan por vencidos y nos dicen que no es tarde para cambiar de actitud y de costumbres. Son los que hacen la diferencia, que nos dicen que las acciones pequeñas generan grandes cambios y que nunca es tarde para empezar… Podrías, por ejemplo, cambiar tus hábitos de consumo.