Urbanizaciones cerradas y periferias rurales

El artículo busca hacer una reflexión sobre el impacto que han tenido las urbanizaciones cerradas, construidas en los últimos veinte años, en la reconfiguración del espacio rural, intentando reconocer el efecto que han tenido en las condiciones medioambientales y en la configuración y estructuración socio-espacial del entorno rural megalopolitano, tomando como caso de estudio un municipio de la zona conurbada de la ciudad de Toluca. Parte de reconocer la naturaleza fragmentada, dispersa y periférica de las grandes promociones inmobiliarias realizadas en el ámbito intersticial-rural existente entre las zonas metropolitanas de la ciudad de México y de Toluca, como efecto de los vínculos funcionales existentes entre ambas entidades y de un marco de planeación y de actuación gubernamental inconsistente con las nuevas modalidades de urbanización en México. Se sostiene en la hipótesis que considera que las nuevas formas de urbanización periférica están teniendo un impacto profundo, no sólo en las condiciones ambientales y en la reconfiguración espacial de las áreas urbanas y metropolitanas, sino en la reconfiguración del tejido socio-espacial del entorno rural, y que este proceso se ha visto influido de manera decisiva, tanto por los patrones de urbanización "amurallado" adoptados crecientemente por los promotores de vivienda residencial, como por la disminución gradual del peso de los mecanismos regulatorios de carácter público sobre los procesos de expansión y reconfiguración territorial.