No a un Congreso de sicarios políticos
Summary: La tercera parte de los mexicanos le dio su voto a la Coalición por el Bien de Todos y respaldó en las urnas su proyecto de nación… México no requiere ni se merece un Congreso al estilo de los capos y sicarios del narcotráfico, que cortan cabezas y ametrallan impunemente… México necesita un Congreso que recurra al diálogo para superar las propuestas extremistas y excluyentes de quienes hacen mayoría, que no amordace ni quiera callar las voces de quienes no estamos de acuerdo con los planteamientos neoliberales y que, por el contrario, inyecte una fuerte dosis de convivencia y tolerancia para llegar a los acuerdos necesarios que permitan resolver importantes problemas económicos y sociales del país… Sin duda alguna, en la naciente Sexagésima Legislatura necesitamos recomponer los espacios de entendimiento y participación frente a los problemas comunes y los desafíos que debemos enfrentar, no sólo dentro del territorio nacional, sino también los que se generan por el impacto de las políticas de globalización, exclusión y violencia cuyas consecuencias van marcando el horizonte de este milenio.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 374380 |
La tercera parte de los mexicanos le dio su voto a la Coalición por el Bien de Todos y respaldó en las urnas su proyecto de nación… México no requiere ni se merece un Congreso al estilo de los capos y sicarios del narcotráfico, que cortan cabezas y ametrallan impunemente… México necesita un Congreso que recurra al diálogo para superar las propuestas extremistas y excluyentes de quienes hacen mayoría, que no amordace ni quiera callar las voces de quienes no estamos de acuerdo con los planteamientos neoliberales y que, por el contrario, inyecte una fuerte dosis de convivencia y tolerancia para llegar a los acuerdos necesarios que permitan resolver importantes problemas económicos y sociales del país… Sin duda alguna, en la naciente Sexagésima Legislatura necesitamos recomponer los espacios de entendimiento y participación frente a los problemas comunes y los desafíos que debemos enfrentar, no sólo dentro del territorio nacional, sino también los que se generan por el impacto de las políticas de globalización, exclusión y violencia cuyas consecuencias van marcando el horizonte de este milenio.
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