Gobierno a la baja

Hace unos días el presidente Felipe Calderón, al responder al titular de la Auditoría Superior de la Federación aprovechó para pronunciarse por fiscalizar los recursos que reciben los partidos. Señaló que no debe haber privilegios ni excepciones a la fiscalización, incluidas las entidades políticas, académicas y económicas. Sin embargo, resulta extraño que a Calderón se le haya olvidado que los partidos han sido fiscalizados por el Instituto Federal Electoral desde la campaña presidencial de 1994… Es sabido que los partidos políticos tienen una evaluación negativa entre la población y cualquier cosa que se diga de sus recursos habrá de ser muy atractiva para los medios de comunicación. Tómese en cuenta también que el PAN ha estado manejando la idea de que es necesario reducir el financiamiento de los partidos. Desde luego no aclaran sus verdaderas intenciones, pero es obvio que pretenden que buena parte de los recursos manejados por los partidos lleguen de fuentes privadas.