¿Cuál civilización?

A partir del once de septiembre, los líderes políticos han luchado por definir los bandos en lo que es claramente algún tipo de guerra. ¿Es esta una guerra entre los musulmanes radicales y Estados Unidos?, ¿es una guerra entre el Occidente cristiano y el islam?, ¿o es un conflicto aún mayor entre laicismo y fundamentalismo alrededor del mundo?... Los intentos más influyentes de definir el mundo de la posguerra fría han sido el de Francis Fukuyama en El fin de la historia y el último hombre, 1992, y el de Samuel Huntington, en su ensayo, El choque de las civilizaciones, 1993. Fukuyama saltó a la fama al argumentar que la democracia liberal es la etapa final de la evolución política humana. Huntington hizo énfasis en la persistencia de las divisiones lingüísticas, culturales y religiosas premodemas, como las que existen entre el cristianismo occidental y oriental, y el Asia confuciana e hinduista… Cada uno de estos esquemas captura algunos aspectos de la realidad. Sin embargo, se requieren otras consideraciones que definan las, civilizaciones, en términos, no de desarrollo tecnológico o cultural, sino de formas de ver el mundo. Este enfoque nos deja menos civilizaciones que las listadas por Huntington, pero algunas más que la única civilización de la etapa final de la historia propuesta por Fukuyama.