PRD, ficción y contradicciones : los dilemas de un partido débil o el sueño que no fue

Es cierto que el PRD se opuso desde el principio del nuevo gobierno foxista a cosas como la agresiva reforma hacendaria con argumentos y propuestas, que fue respetuoso y solidario con la Marcha zapatista de marzo del 2001, evitando detalles de oportunismo político; es cierto que los liderazgos emergentes como el de López Obrador han resultado efectivos -aunque no infalibles-, es cierto que hay muchos perredistas con ánimo de lucha, a pesar de todo; es cierto que la democracia es un tema pendiente de la agenda nacional, es cierto que hace falta país para vivir dignamente pero... pero... también es cierto que con todo lo dicho anteriormente, y más allá de la buena voluntad, el PRD no es el partido llamado a realizar "el cambio", ya que él mismo no ha cambiado, está anclado en lo peor del viejo régimen del presidencialismo autoritario y peor aun, está más que podrido en mucha de su estructura y línea.