Cultura política democrática y élite partidista ante las elecciones presidenciales de 2006

Ante la proximidad del proceso electoral del 2006 vuelve a ponerse en la mesa el debate sobre el proceso de consolidación democrática en la que nuestro país está enfrascado. Si bien es importante reconocer la centralidad de las elecciones y de los partidos en la participación y competencia política que se avecina, también es necesario discutir sobre la cultura política que caracteriza la práctica política de los tres importantes partidos políticos en México. La reflexión para hacer de ellos instrumentos eficaces de representación, que ofrezcan alternativas reales para la población, que permitan su involucramiento y que manifiesten una clase política responsable con respecto a los compromisos que adquiere con la ciudadanía, al mismo tiempo que sea sensible a las señales de su opinión, pasa necesariamente por el estudio de la cultura política democrática, pues ¿de qué sirven excelentes ideas si no existen actores políticos dispuestos a llevarlas a la práctica?