Impresiones y tendencias: un breve recuento electoral de 1998

¿El impresionismo electoral es igual a las tendencias?... En cualquier tipo de balance electoral se pueden establecer al menos dos tipos de parámetros, el que se formará en la opinión pública sobre las primeras impresiones que deja cualquier elección y que se basa en los recuentos inmediatos que se dan después de los comicios y un análisis más detallado de variables, el cual puede llegar a la misma conclusión o diferir, pero permite otro tipo de criterios para el análisis. El primer tipo de evaluaciones se apoyan en los resultados gruesos, por ejemplo, en 1997 se generalizó la visión de que finalmente el Partido Revolucionario Institucional había sido derrotado porque sus niveles de votación cayeron, por primera vez en su larga historia, por debajo del cuarenta por ciento; y no hubo forma de contrarrestar este dato, a pesar de que este partido conservó el grupo parlamentario más grande en la Cámara de Diputados. En este mismo sentido, la impresión de los resultados de 1998, a pesar de la dificultad que supone tener una visión integrada por tratarse de muchos comicios regionales, es la de una recuperación del PRI y una derrota de la oposición, más fuerte para el Partido Acción Nacional que para el Partido de la Revolución Democrática.