Un paquete mediático y recaudatorio

El aterrizaje del cuarto de los puntos del decálogo que el presidente Felipe Calderón recetó al país con motivo de su tercer informe de gobierno refrenda el carácter mercadotécnico y poco, o nada, transformador de las medidas anunciadas. La prometida, reforma de las finanzas públicas, que se concretó con la presentación del paquete económico del pasado martes ocho, y el anuncio de la desaparición de tres secretarías, resultó ser más de lo mismo… La supuesta desintegración de las tres dependencias, Turismo, Reforma Agraria y de la Función Pública, es un golpe mediático con muy poco impacto sobre las finanzas públicas, pues más allá de que el gasto total de esas secretarías representaba únicamente el uno punto cuatro por ciento del gasto total programable del sector público federal, su disminución es sólo del veintisiete por ciento, es decir, a pesar de que las dependencias, desaparecen, se mantiene el setenta y tres por ciento del gasto que normalmente realizaban, por lo cual el ahorro en las finanzas públicas es de escasamente el cero punto treinta y ocho por ciento del presupuesto federal, una tercera parte de un punto porcentual; prácticamente nada.