El cadaver más exquisito

La reciente avalancha de programas policiacos y forenses ha convertido la imagen del cuerpo mutilado en una estética. Y es que pocos programas de televisión son tan favorecidos por la atención del público como los de corte criminal. Las series en competencia se debaten entre quién hace las autopsias con mayor sarcasmo y mejor iluminación. El boom de los programas sobre investigación forense empezó a través de Discovery Channel y sus series Detectives forenses, Los nuevos detectives y Archivos del FBI. En estos docudramas, doblados magistralmente con verdadero humor involuntario, se reconstruye la escena del crimen y se resuelven intrincados casos. El éxito de estos seriales llamó la atención porque nadie imaginó que la veta más explotable de la pantalla chica estadunidense nacería en un canal de divulgación científica y cultural. Como ya es sabido, Anthony E. Zuiker se interesó en Detectives forenses y se aventuró con la creación de CSI, La escena del crimen. El rating se rindió al escuadrón de nerds a cargo de Gil Grissom, razón por la cual hasta el día de hoy continúan cstrenándose series buenas y malas sobre investigación forense y psicología criminal.