Doctor, cómo le explico...*
Summary: Doctor, déjeme pensar por dónde empiezo... Recuerdo que me llevaron de emergencia a la clínica. El médico dijo que yo tenía araquibutirofobia, es decir, miedo a que se me incrustaran las cáscaras de los cacahuates en el paladar… Usted dirá, doctor: la primera fue la mastigofobia, el miedo al castigo divino; después la hamartofobia, o sea, miedo a cometer pecados; vino la hadefobia, horror al infierno, la cual se transformó en demonofobia, por obvias razones… Así fui conservando las fobias que en realidad son mis principios morales, y desechando o sustituyendo otras, especialmente las relacionadas con el sexo: empezó con la ereutrofobia, temor a ruborizarse; a la que siguió una etapa, que reconozco fue demasiado, de genufobia: no sé por qué le cogí miedo a las rodillas.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 357636 |
Doctor, déjeme pensar por dónde empiezo... Recuerdo que me llevaron de emergencia a la clínica. El médico dijo que yo tenía araquibutirofobia, es decir, miedo a que se me incrustaran las cáscaras de los cacahuates en el paladar… Usted dirá, doctor: la primera fue la mastigofobia, el miedo al castigo divino; después la hamartofobia, o sea, miedo a cometer pecados; vino la hadefobia, horror al infierno, la cual se transformó en demonofobia, por obvias razones… Así fui conservando las fobias que en realidad son mis principios morales, y desechando o sustituyendo otras, especialmente las relacionadas con el sexo: empezó con la ereutrofobia, temor a ruborizarse; a la que siguió una etapa, que reconozco fue demasiado, de genufobia: no sé por qué le cogí miedo a las rodillas.
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