Como apestados
Summary: Los ilegales están trayendo este nuevo tipo de virus asesino a nuestro país, que no les quepa duda… Frente al micrófono de la cabina de la estación Talk Radio, con sede en San Francisco, California, Michael Alan Weiner endurece el tono de su voz. Está indignado y no lo oculta. Se dice convencido de que, una vez más, los mexicanos amenazan la seguridad de Estados Unidos… Si viviéramos en tiempos sensatos, la frontera, con México, debería cerrarse inmediatamente, suelta el conductor del programa The Savage Nation, que se transmite por doscientas cuarenta estaciones estaciones de radio de ese país… Es la tarde del viernes veinticuatro de abril. Un día antes el gobierno de México reconoció públicamente la existencia en su territorio de la epidemia de influenza por el virus A, H1N1 y anunció medidas extremas para contenerla.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 355569 |
Los ilegales están trayendo este nuevo tipo de virus asesino a nuestro país, que no les quepa duda… Frente al micrófono de la cabina de la estación Talk Radio, con sede en San Francisco, California, Michael Alan Weiner endurece el tono de su voz. Está indignado y no lo oculta. Se dice convencido de que, una vez más, los mexicanos amenazan la seguridad de Estados Unidos… Si viviéramos en tiempos sensatos, la frontera, con México, debería cerrarse inmediatamente, suelta el conductor del programa The Savage Nation, que se transmite por doscientas cuarenta estaciones estaciones de radio de ese país… Es la tarde del viernes veinticuatro de abril. Un día antes el gobierno de México reconoció públicamente la existencia en su territorio de la epidemia de influenza por el virus A, H1N1 y anunció medidas extremas para contenerla.
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