La batalla por el sexto piso de la Torre. La sucesión en la UNAM Los días del psiquiatra que sacó a la Universidad de su última crisis llegan a su fin.

Juan Ramón de la Fuente dio el banderazo el cinco de octubre con las primeras palabras que eligió para referirse a la conclusión de su gestión: La Universidad es el gran proyecto social de la nación mexicana. Los beneficios para el país están a la vista. Son inobjetables. Pero la Universidad es también un proyecto siempre inacabado, siempre mejorable; prodigioso y generoso; criticado y elogiado; polémico y diverso; siempre académico… Dos días después, la convocatoria emitida por la Junta de Gobierno para arrancar el proceso de sucesión fue publicada. Pero pocos, entre ellos el doctor José Narro, esperaron este momento para hacer públicas sus intenciones de suceder a De la Fuente. Ya lo había hecho el abogado Diego Valadés, el matemático José Antonio de la Peña. Lo haría después el ingeniero Gerardo Ferrando Bravo y otro abogado, Fernando Serrano Migallón. Se espera que también se apunte la bióloga Rosaura Ruiz. Y quizá la lista final se componga por una decena de universitarios. Todo apunta a que esta contienda sea sólo de dos. Una batalla entre científicos y médicos, entre los grupos apoyados por el ex rector José Sarukhán y el aún rector De la Fuente. Una decisión que se habrá de tornar el diecisiete de noviembre entre dos favoritos: el matemático José Antonio de la Peña y el médico José Narro. Ninguna sorpresa puede descartarse. Un ingeniero o un abogado podrían colarse.