El ‘pecado’ de Santiago Pérez. Preso por defenfer los recursos naturales en el Estado de México
Summary: Temascaltepec, estado de México. Cada día, en algún lugar, alguien cae en prisión. Pero en el caso del ecologista Santiago Pérez Alvarado las probabilidades eran bastantes remotas… Tan distantes, que la noche del miércoles cuatro de julio pasado, cuando lo arrestaron en Valle de Bravo por los delitos de delincuencia organizada y robo con violencia en agravio del estado de México, la jueza tuvo que dejarlo en libertad. La orden de aprehensión ya estaba cancelada. Era archivo muerto y un amparo servía de escudo. entonces le dijeron a Santiago que podía irse a su casa, allá en Zinacantepec. El susto parecía haber pasado. Hasta los campesinos de la región sur, ésos que Santiago representa para proteger el agua y demás recursos naturales, pensaron que el gobierno mexiquense había fracasado en su plan de confinar al abogado. Pero en cuanto el ecologista salió de las mazmorras volvieron a detenerlo: le dijeron que estaba acusado de secuestro equiparado en agravio de dos ingenieros.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 353272 |
Temascaltepec, estado de México. Cada día, en algún lugar, alguien cae en prisión. Pero en el caso del ecologista Santiago Pérez Alvarado las probabilidades eran bastantes remotas… Tan distantes, que la noche del miércoles cuatro de julio pasado, cuando lo arrestaron en Valle de Bravo por los delitos de delincuencia organizada y robo con violencia en agravio del estado de México, la jueza tuvo que dejarlo en libertad. La orden de aprehensión ya estaba cancelada. Era archivo muerto y un amparo servía de escudo. entonces le dijeron a Santiago que podía irse a su casa, allá en Zinacantepec. El susto parecía haber pasado. Hasta los campesinos de la región sur, ésos que Santiago representa para proteger el agua y demás recursos naturales, pensaron que el gobierno mexiquense había fracasado en su plan de confinar al abogado. Pero en cuanto el ecologista salió de las mazmorras volvieron a detenerlo: le dijeron que estaba acusado de secuestro equiparado en agravio de dos ingenieros.
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