La Reina de los excesos. Un vistazo al mundo de las Hummer
Summary: Dicen que es un búfalo, pero más bien parece un mamut de tres toneladas y media que consume más de dieciocho litros de gasolina por cada cien kilómetros. Cuesta mucho, pero mucho dinero. Se suben a ella lo mismo Dios que el Diablo. Asusta su mastodóntico aspecto. Acelera. Es imponente. Asientos de piel, reloj Bulgari, transmisión de seis velocidades, dos tipos de tracción; retrovisores eléctricos, con cristales sensibles a la luz y memoria. Poderosa, dinosaurio rodante, esta camioneta transforma a quien la posee. No importa que a menudo esté envuelta en asuntos de narco. De eso se trata. De mostrar que no hay límites, que no es un auto para simples mortales, de dejar muy claro que la Hummer no es para cualquiera, que es la reina de los excesos.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
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Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 350430 |
Dicen que es un búfalo, pero más bien parece un mamut de tres toneladas y media que consume más de dieciocho litros de gasolina por cada cien kilómetros. Cuesta mucho, pero mucho dinero. Se suben a ella lo mismo Dios que el Diablo. Asusta su mastodóntico aspecto. Acelera. Es imponente. Asientos de piel, reloj Bulgari, transmisión de seis velocidades, dos tipos de tracción; retrovisores eléctricos, con cristales sensibles a la luz y memoria. Poderosa, dinosaurio rodante, esta camioneta transforma a quien la posee. No importa que a menudo esté envuelta en asuntos de narco. De eso se trata. De mostrar que no hay límites, que no es un auto para simples mortales, de dejar muy claro que la Hummer no es para cualquiera, que es la reina de los excesos.
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