Los mercenarios del SIDA en México. Las empresas farmacéuticas y sus fabulosas ganancias

Mercenario es aquel que hace negocios con la tragedia humana. Eso es lo que caracteriza a la mayoría de las empresas farmacéuticas que en México manejan el negocio de los medicamentos para el combate del VIH-Sida… La dimensión de las ganancias de esta industria no es menor: sólo en 2007 el gobierno les pagó tres mil millones de pesos por los paquetes antirretrovirales que permiten a una persona infectada prolongar su expectativa de vida… El lucro también es enorme: las farmacéuticas venden los medicamentos a precios exorbitantes. Pruebas hay: el costo del tratamiento de inicio compuesto por tres medicinas en México es de cuatro mil doscientos veintitrés dólares por paciente al año; en Brasil es de mil; en Guatemala de trescientos veintisiete, y en Sudáfrica es de veintisiete dólares por paciente al año… Un dato más ilustra la avaricia de las farmacéuticas, que han colocado al gobierno y a las instituciones de salud en una situación de apremio: la versión genérica del producto llamado Epivir cuesta cincuenta y un dólares por paciente al año en otras partes del planeta… Aquí, el gobierno mexicano paga dos mil trescientos cuarenta y ocho dólares por la misma sustancia: cuarenta y seis veces más… Así no vamos a poder. Si siguen las cosas así, dice Jorge Saavedra, director de Censida, para 2012 ya habrá quebrado el sistema y no podremos dar medicamentos a los mexicanos con el padecimiento.