El pudor

Difícil, en este strip,tease colectivo, situar los límites entre sí mismo y los otros… Confesiones públicas en la TV cuerpos desnudos tirados sobre el piso, hombres heridos y ensangrentados, persecuciones policíacas con extrema violencia, y todo lo demás... Nos acordamos que en el siglo Diecinueve, las mujeres estaban obligadas a, sostenerse, en el pudor. ¿Qué es el pudor y para qué sirve? Podríamos argumentar ¿que es el concepto más elevado de la inhibición? O, ¿ una fuerza psíquica en el individuo, o una retención que hace posible la vida en sociedad? El psicoanálisis hace su punto importante en lo que podríamos llamar: el tacto del alma. ¿Acaso el pudor es meramente la vergüenza? Aunque podamos confundirlos a menudo, en algunas otras lenguas notablemente en el alemán, la palabra pudor no existe, se utiliza el mismo término para designar la vergüenza y al mismo tiempo el pudor. Sigmund Freud, que escribía en alemán, nunca pudo realmente lograr la diferencia. En cualquiera de los dos casos, se trata de protegerse de una mirada de la cual desconfiamos su efecto. Pero con la vergüenza, nos rehusamos a enseñar cualquier cosa que podría ser juzgada de alguna manera negativa. En cambio con el pudor, protegemos algo que no juzgamos como malo o indigno, sino al contrario, precioso.