A seis años del inicio de la Ronda de Doha

E1 pasado catorce de noviembre se cumplieron seis años desde que los países miembros de la OMC formalizaron el inicio de la primera ronda de negociaciones comerciales multilaterales realizada en el marco de la institución que había nacido en 1995… Han transcurrido seis años y lo que ha trascendido es que se ha avanzado poco y ese poco se ha hecho con gran lentitud. Alguien podrá decir que todavía no se llega a los ocho años que debieron de dedicarse a la Ronda Uruguay, última de las negociaciones al amparo del GATF, y también podrá recordar que cada una de las anteriores siete rondas negociadoras fue aumentando en complejidad y en duración, lo que podría explicarse por la mayor complejidad de los temas a discutir y por el aumento de los participantes. Puede ser correcto el argumento, pero al propio tiempo, y en razón de su corrección misma, es permisible utilizarlo como sustento, uno más, de la hipótesis de que el mundo no está preparado para alcanzar acuerdos sustantivos en temas fundamentales. La diversidad de intereses, de enfoques y hasta de ocurrencias y manías en combinación con la importancia y sensibilidad de los temas a convenir es de tal magnitud que parecería mostrar que los actuales seres humanos, o, al menos, los que ocupan alguna posición de poder y de conducción, no están en condiciones de encontrar el camino para que el mundo funcione mejor, abra posibilidades reales de abatir la pobreza y proporcione oportunidades iguales para todos. No es pedir demasiado, sólo se trata de cumplir con las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ODM, adoptados por Naciones Unidas en septiembre de 2000.