Alcoholismo

Pense o quise engañarme sobre el hecho de que mi novio bebiera el, fin de semana después de un partido de futbol era sólo eso: tomar después del partido una o dos cervezas. Soñé que cuando fuera su esposa, cuando formáramos un hogar, yo iba a ayudarlo a cambiar ese, hábito… Pero cual fue mi sorpresa que no pude cambiarlo ni ayudarlo, y sí pude darme cuenta de que no era sólo el fin de semana, ni que tampoco eran dos cervezas. Al transcurrir el tiempo, no mucho, me di cuenta de que el alcoholismo de mi compañero era más que un hábito, normal; era algo más fuerte y preocupante, pero no para él que decía que no era un alcohólico y que no necesitaba ayuda, que podía dejar de beber cuando el quisiera, etc. Y yo, que venía de una familia en donde no se podía tomar, fumar, en donde se me sobreprotegió, además de ser profesionista con una licenciatura en Trabajo Social, conociendo lo que es el alcoholismo y sus características dentro de la sociedad y dentro de una familia, ¿cómo era posible que me pasara eso? Cuando siempre idealicé el tener un compañero que compartiera conmigo, que tuviéramos los mismos objetivos, lograr juntos las metas propuestas, salir adelante con muchas ganas de luchar.