Etica y medios de comunicación

Secuestros, asesinatos, corrupción, violaciones, narcotráfico y hechos de sangre, constituyen el contenido principal de la primera plana de buena parte de nuestros diarios nacionales y de un número creciente de programas de televisión. Más que una denuncia a una realidad social que penetra cada vez más en nuestra cotidianidad nacional, sus contenidos buscan hacer una descripción amarillista que con lujo de detalle va explicando la cara más morbosa de los hechos violentos... Además de esta tendencia que satisface la curiosidad malsana de un gran auditorio, el radio y la televisión se han llenado de programas cuya función principal del locutor y conductor consiste en denigrar al ser humano para causar la carcajada de un público masivo y acrítico, que se conforma con contenidos de muy baja calidad… Asimismo, en un número considerable de medios de comunicación comerciales y en la publicidad que los acompaña, podemos ver que continúan manejando una concepción de mujer que deja mucho que desear. Mujerobjeto, mujerestorbo, mujerpretexto para el albur, mujerdecoración, mujerramplona, mujerinvisible, mujercuerpo, mujerciudadana de segunda... En fin, pareciera que en la mayoría de sus mensajes la mujer siempre está acompañada por un adjetivo despectivo.