Modernización y desmodernización en la producción de naranja : Tendencias históricas y recientes

En México se instrumenta la política neolíberal desde 1982 y con mayor profundidad desde la segunda mitad de los años noventa. El impacto de esta política en el sector agropecuario ha sido desastroso. La naranja, fruta principal del país, había podido escaparse hasta el ciclo 1991-1992 gracias a una coyuntura favorable en el mercado internacional. A partir de 1992-1993 se encuentra también en crisis, ésta se manifiesta con una sobreproducción relativa y baja rentabilidad. Más recientemente se ha detectado incluso una tendencia en los productores a dejar el cultivo en algunas regiones de Veracruz, donde se produce cerca del 50% de la producción nacional. La crisis tiene sus orígenes en el retiro de los subsidios indirectos a la producción, en encarecimiento de los insumos y del financiamiento y en el abatimiento del mercado interno en fresco. Los productores han tratado de enfrentar las crisis con una reducción de sus gastos por hectáreas, dejando el uso de insumos. No obstante, la solución que ha encontrado la mayoría de los productores nacionales conduce a la reducción de los rendimientos por hectárea y con ellos disminuyen aún más sus ingresos. Estamos ante un proceso de desmodernización y descapitalización nacional de lo que, según nuestras propias estimaciones, solamente 5% de los productores se escapa. La hipótesis central que sostenemos es que, al negar estas condiciones mínimas el modelo neoliberal implantado en vez de fomentar la modernización de la producción y aumentar el nivel de vida, propició un proceso de desmodernización y de emprobrecimiento en el sector agropecuario del país hasta extremos desconocidos en el último medio siglo y de consecuencias sociales y políticas impredecibles.