De la acumulación de dólares y su efecto sobre los consumidores

Al viernes veintiocho de enero, los dólares acumulados en las reservas del Banco de México sumaron sesenta y un mil setecientos ochenta y un millones, un máximo histórico para el momento, lo cual es considerado por algunos como una ventaja a favor de México, y por otros como una oportunidad para remediar ciertos males. Lo cierto es que ni los unos ni los otros tienen razón: ni la acumulación de dólares por parte del banco central representa una ventaja para México, no hay que confundir al banco central con los mexicanos: los dólares son del primero, no de los segundos, ni tampoco son la oportunidad para corregir determinados males, dado que los dólares son del banco central, el gobierno no lo puede utilizar, por ejemplo, para pagar deuda, combatir la pobreza, o construir infraestructura. A contrario, la vista puesta en el largo plazo, y en su efectos generales, la acumulación de dólares por parte del Banco de México es un error, sobre todo por el efecto que tiene, en una economía abierta al comercio exterior, sobre los precios de las mercancías importadas y, por lo tanto, sobre el bienestar de lo consumidores.