El GATT y sus implicaciones en los mecanismos de apoyo técnico a la calidad

En la mañana del veintidós de noviembre de 1985 el Secretario de Comercio y Fomento Industrial recibió instrucciones del Presidente de la República para conducir las negociaciones de la adhesión de México al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio GATT, fundamentado en las conclusiones del Senado de la República dadas a conocer el quince de noviembre del mismo año en el sentido de que no existe, a juicio del Senado, ningún inconveniente de orden económico, político, jurídico o social para que el gobierno de la República inicie en el momento que considere oportuno y si así lo juzga conveniente, las negociaciones con las Altas Partes Contratantes del Acuerdo General, con el propósito de concertar su eventual adhesión a ese organismo en los términos que mejor convenga al interés nacional. Finalmente después de una serie de apremiantes tramitaciones y apasionados debates ante el grupo de trabajo designado para analizar la solicitud de adhesión, México pasó a formar parte, como miembro número noventa y dos, del Acuerdo General Sobre Aranceles Aduaneros y Comercio. Era el veinticuatro de Agosto de 1986.