Vocación represora / Felipe Cobián R.
In: Proceso 30, 1570 (dic. 2006), 28-32Summary: Una de las designaciones de Felipe Calderón que ha concitado más rechazo en la oposición, así como entre analistas políticos y defensores de los derechos humanos, es la de Francisco Ramírez Acuña. Su autodefinición, un demócrata, de mano firme, no deja lugar a especulaciones sobre lo que será su estilo para resolver los problemas de gobernabilidad en el país. Sus gobernados en Jalisco lo ven desde el otro lado del espejo, el de sus acciones. Y concluyen que con él en Bucareli peligran aún más los derechos huamanos, el diálogo con las fuerzas políticas y la transparencia política.Una de las designaciones de Felipe Calderón que ha concitado más rechazo en la oposición, así como entre analistas políticos y defensores de los derechos humanos, es la de Francisco Ramírez Acuña. Su autodefinición, un demócrata, de mano firme, no deja lugar a especulaciones sobre lo que será su estilo para resolver los problemas de gobernabilidad en el país. Sus gobernados en Jalisco lo ven desde el otro lado del espejo, el de sus acciones. Y concluyen que con él en Bucareli peligran aún más los derechos huamanos, el diálogo con las fuerzas políticas y la transparencia política.
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