Los niños que el Estado desapareció / Jorge Carrasco Araizaga
In: Proceso 29, 1472 (ene. 2005), 56-59Summary: Para los siniestros regímenes priistas del pasado no había distinciones: los niños también podían ser, como de hecho lo fueron, desaparecibles. Pastor y Justino Romero Flores, de doce y trece años de edad, originarios de una comunidad guerrerense, fueron secuestrados el nueve de septiembre de 1976 en Cuernavaca, Morelos, por agentes de la Brigada Blanca para forzar con ello la entrega de su padre, que había sido miembro del Partido de los Pobres. Eran los métodos de la guerra sucia, aquella que los represores de entonces quieren hacernos olvidar.No physical items for this record
Para los siniestros regímenes priistas del pasado no había distinciones: los niños también podían ser, como de hecho lo fueron, desaparecibles. Pastor y Justino Romero Flores, de doce y trece años de edad, originarios de una comunidad guerrerense, fueron secuestrados el nueve de septiembre de 1976 en Cuernavaca, Morelos, por agentes de la Brigada Blanca para forzar con ello la entrega de su padre, que había sido miembro del Partido de los Pobres. Eran los métodos de la guerra sucia, aquella que los represores de entonces quieren hacernos olvidar.
There are no comments on this title.