Riesgosa toma de posesión / Ignacio Solares
In: Proceso 29, 1569 (nov. 2006), 70-71Summary: Es cierto, resulta excepcional en la historia reciente de nuestro país el poder carismático y de convencimiento de Andrés Manuel López Obrador, al grado de referirnos a esa curiosa institución, cada día más combatida por las democracias modernas: el mandarín político. Es decir, alguien que ejerce un magisterio más allá de lo que sabe, de lo que escribe y aun de lo que dice. Un hombre al que una vasta audiencia confiere el poder de legislar y decidir sobre asuntos que van desde las grandes cuestiones sociales, económicas, morales y culturales, hasta las más triviales de la vida cotidiana, y al que, éstas con él o contra él, hay que repudiar o seguir incondicionalmente hasta el final, cueste lo que cueste y caiga quien caiga.Es cierto, resulta excepcional en la historia reciente de nuestro país el poder carismático y de convencimiento de Andrés Manuel López Obrador, al grado de referirnos a esa curiosa institución, cada día más combatida por las democracias modernas: el mandarín político. Es decir, alguien que ejerce un magisterio más allá de lo que sabe, de lo que escribe y aun de lo que dice. Un hombre al que una vasta audiencia confiere el poder de legislar y decidir sobre asuntos que van desde las grandes cuestiones sociales, económicas, morales y culturales, hasta las más triviales de la vida cotidiana, y al que, éstas con él o contra él, hay que repudiar o seguir incondicionalmente hasta el final, cueste lo que cueste y caiga quien caiga.
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