El nuncio que se va; el club que se queda Javier Sicilia
Material type: Continuing resource In: Proceso 24, 1217 (feb. 2000), 44-45Summary: Justo Mullor se ha ido. Es irremediable. Su nombramiento como presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica no solo es un mandato, es también una promoción. Una y otra, en el orden de la jerarquía eclesial , no se discuten. Sin embargo, el mandato y la promoción, sobre todo en este caso en que el promovido había hecho bien su trabajo pastoral y diplomático, ocultan intenciones políticas que reacomodan los cuadros de la jerarquía eclesial para beneficios de unos y pérdidas de otros.No physical items for this record
Justo Mullor se ha ido. Es irremediable. Su nombramiento como presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica no solo es un mandato, es también una promoción. Una y otra, en el orden de la jerarquía eclesial , no se discuten. Sin embargo, el mandato y la promoción, sobre todo en este caso en que el promovido había hecho bien su trabajo pastoral y diplomático, ocultan intenciones políticas que reacomodan los cuadros de la jerarquía eclesial para beneficios de unos y pérdidas de otros.
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