Televisión de Al-Yazira. La gran diferencia
Material type: Article In: Etcétera. Semanario de política y cultura 30 (abr. 2002), 69-70Summary: Afirma que la guerra de Estados Unidos contra Iraq no será una guerra réplica, una sencilla repetición de lo visto en el Pérsico durante 1991. Ofrece un recuento de diferencias de 1991 a 2003. Además recuerda que la Guerra del Golfo heredó la aparición de una fuerza novedosa: la transmisión televisiva, en directo, de las operaciones bélicas. En 2003 Al-Yazira transmite lo que CNN no puede, no se atreve o no la dejan transmitir. La cadena árabe muestra que la guerra no es un artificio, un estruendo lejano, un evento que puede seguirse sin estremecimiento, lo que intenta mostrar es su verdadera cara, lo que realmente hacen los ejércitos, como destrozan, devastan y asesinan. Las televisoras estadunidenses decidieron no emitrir imágenes de prisionesros de guerra, así disfrazada de "razón humanitaria" reaparece la censura. En 1991 la brutalidad aséptica permitía hacer la guerra sin el costo (televisado) de difundir su horror. En 2003 la propuesta contraria se plantó a escala mundial y se derrumba la estrategia de la guerra que no se oye, no se huele y no se ve... más que de lejos. Si todo lo que sucede en la guerra fuera mostrado en televisión nadie volvería jamás a apoyar una guerra.Afirma que la guerra de Estados Unidos contra Iraq no será una guerra réplica, una sencilla repetición de lo visto en el Pérsico durante 1991. Ofrece un recuento de diferencias de 1991 a 2003. Además recuerda que la Guerra del Golfo heredó la aparición de una fuerza novedosa: la transmisión televisiva, en directo, de las operaciones bélicas. En 2003 Al-Yazira transmite lo que CNN no puede, no se atreve o no la dejan transmitir. La cadena árabe muestra que la guerra no es un artificio, un estruendo lejano, un evento que puede seguirse sin estremecimiento, lo que intenta mostrar es su verdadera cara, lo que realmente hacen los ejércitos, como destrozan, devastan y asesinan. Las televisoras estadunidenses decidieron no emitrir imágenes de prisionesros de guerra, así disfrazada de "razón humanitaria" reaparece la censura. En 1991 la brutalidad aséptica permitía hacer la guerra sin el costo (televisado) de difundir su horror. En 2003 la propuesta contraria se plantó a escala mundial y se derrumba la estrategia de la guerra que no se oye, no se huele y no se ve... más que de lejos. Si todo lo que sucede en la guerra fuera mostrado en televisión nadie volvería jamás a apoyar una guerra.
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