Presidente solitario

El IFE no se tranquiliza. A finales de 1997 irrumpió en la discusión pública la controversia interna alrededor del entonces secretario, Felipe Solís. El jefe de la administración electoral gozaba de la confianza del consejero presidente, pero fue fuertemente cuestionado por la mayoría de los consejeros electorales. El conflicto se arrastró, con algunos altibajos de tensión y atención, hasta que renunció el funcionario. Un año más tarde, a mediados de noviembre de 1998, el Partido Revolucionario Institucional se retira de las sesiones del Consejo general cuestionando fuertemente la legalidad e imparcialidad de la actuación de varios consejeros electorales. ¿Cómo se explica este conflicto? Numerosos comentarios periodísticos lo han explicado en términos personales. A cambio, el presente ensayo ofrece una explicación más en términos institucionales. Puede haber componentes personales en el conflicto. Pero las estructuras institucionales, en lugar de mitigarlos, los agravan considerablemente.