Se acabó la legitimidad
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Article
In:
Voz y voto. Política elecciones 1 (mar. 1993), 28-30Summary: Este artículo plantea el problema de la legitimidad del sistema como un todo, rastreando su gradual erosión. El arguemento central es doble. Por una parte, la legitimidad se ha ido erosionando hasta que prácticamente ha dejado de existir. El hecho de que hoy en día tengamos un gobierno popular y con gran legitimidad propia no altera este hecho principal: la legitimidad del PRI y la del Ejecutivo son dos cosas aparte que nada tienen que ver entre sí. Las acciones del segundo pueden afectar al primero pero, a menos de que se transforme el sistema político como resultado de una iniciativa del Ejecutivo y éste genere una nueva base de legitimidad para el sistema en su conjunto, la legitimidad del Ejecutivo difícilmente podría alcanzar al PRI.
Este artículo plantea el problema de la legitimidad del sistema como un todo, rastreando su gradual erosión. El arguemento central es doble. Por una parte, la legitimidad se ha ido erosionando hasta que prácticamente ha dejado de existir. El hecho de que hoy en día tengamos un gobierno popular y con gran legitimidad propia no altera este hecho principal: la legitimidad del PRI y la del Ejecutivo son dos cosas aparte que nada tienen que ver entre sí. Las acciones del segundo pueden afectar al primero pero, a menos de que se transforme el sistema político como resultado de una iniciativa del Ejecutivo y éste genere una nueva base de legitimidad para el sistema en su conjunto, la legitimidad del Ejecutivo difícilmente podría alcanzar al PRI.
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