Revolucionarios y reformistas
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ArticleSummary: Ay madrecita Rusia, yo soy bolchevique. recordé la anterior estrofa del poeta Serguéi Yesenin ante la reciente foto de un ruso barbado con gorra de pope, o algo así, y con un crucifijo en la mano derecha y un retrato de Lenin en la izquierda… Por cierto: la citada vehemencia de Yesenin, amante por un tiempo de Isadora Duncan, le costó la burla de otro poeta de los años veinte soviéticos: Vladímir Maiakovski, que no creía en bucolismos y sí mucho en el progreso técnico y científico… Es que Maiakovski fue a la vez comunista y futurista, cosa posible antes de que Stalin cancelara el derecho a tener complejidades.
| Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Status | Date due | Barcode |
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Analítica | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | Available | 368554 |
Ay madrecita Rusia, yo soy bolchevique. recordé la anterior estrofa del poeta Serguéi Yesenin ante la reciente foto de un ruso barbado con gorra de pope, o algo así, y con un crucifijo en la mano derecha y un retrato de Lenin en la izquierda… Por cierto: la citada vehemencia de Yesenin, amante por un tiempo de Isadora Duncan, le costó la burla de otro poeta de los años veinte soviéticos: Vladímir Maiakovski, que no creía en bucolismos y sí mucho en el progreso técnico y científico… Es que Maiakovski fue a la vez comunista y futurista, cosa posible antes de que Stalin cancelara el derecho a tener complejidades.
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