Central de Abasto. Los mercados de la noche

Cuando la ciudad de México duerme, la noche se pone su vestido de cómplice y oculta bajo su manto una vida subterránea, donde la palabra vale más que cualquier documento... Cada madrugada, más de veinticinco mil toneladas de flores, frutas, verduras y hortalizas se convierten en los testigos mudos de un sinnúmero de transacciones monetarias informales que ocurren sin cesar en la Central de Abasto, Ceda.. Escondidos en la oscuridad, los comerciantes del mercado de alimentos más grande de América Latina practican el agio, la intermediación, el jineteo de dinero, los préstamos de palabra, el ambulantaje, el arrendamiento clandestino y la mordida… Con el objeto de abastecer de alimento a la ciudad más poblada del mundo y a sus zonas aledañas, los más de tres mil comerciantes establecidos en la Ceda, así como un número indefinido de proveedores, compradores y vendedores ambulantes, han creado un peculiar sistema de crédito basado en la confianza y no avalado por algún tipo de contrato.