El nuevo milagro mexicano. La economía informal

Luis Chávez, como todas las mañanas, acude a su negocio de la calle de Motolinía, en el centro de la ciudad de México; vende ropa desde hace muchos años, pero tal vez muy pronto tenga que dejar de hacerlo… Los aparadores de su tienda prácticamente no se distinguen entre una selva de lonas. Sus tres empleados, que antes eran ocho, leen aburridos un periódico. En la calle, sin embargo, un mar de gente se detiene frente a la tienda para revisar la joyería de fantasía y otras chácharas expuestas a la vista de los peatones… Don Luis ha aprendido nuevas habilidades y ahora dedica parte de su tiempo a censar los puestos cercanos a su negocio y llevar un control diario de la información... Afuera, en un ambiente festivo, se escuchan música y gritos de muchas personas que buscan atraer la atención de quienes transitan por la tradicional y hoy peatonal calle... El paisaje del Centro es apenas la epidermis de un fenómeno complejo que se ha producido en la economía mexicana en los últimos años y que involucra a uno de cada cinco mexicanos: la economía informal.