Zarismo-URSS-Perestroika

En el invierno de 1974, como estudiante de derecho soviético en la Universidad de Londres, tuve la oportunidad de realizar un viaje a la uxss. Durante mi corta estancia me impresionó mucho el marcado contraste entre las diversas expresiones muy sensibles y calurosas de la vida privada. No se trataba de una diferencia epidérmica, como podría darse normalmente en otros países, era realmente un abismo de enfoques y de actitudes... Descubrí en encuentros y conversaciones con representantes oficiales y gente común, una sociedad profundamente escindida en dos mundos: el público y el privado; una suerte de dualismo vital, una dicotomía de apreciaciones sobre uno y el mismo país que acentuaba la intensidad expresiva del ciudadano ordinario… Al término de esa primera visita dejé la URSS con esta hipótesis en mente: en un sistema omnipresente y opresivo que cubre prácticamente todos los espacios de la vida pública las expresiones individuales, que no pueden manifestarse hacia afuera, se canalizan hacia adentro, ocupando profundos espacios interiores del espíritu humano en proporción directa con la intensidad de la opresión externa.