La rifa del tigre
Material type: Article In: Voz y voto. Política elecciones 32 (oct. 1995), 48-51Summary: Sin que hubiese sido exigencia en enero de 1995, el nombramiento de un nuevo director del Instituto Federal Electoral fue erigido por los dos principales partidos opositores --primero por el PAN-- en condición sine qua non para retornar a la mesa del diálogo. La exigencia estaba destinada de antemano al fracaso, no porque no contemos con ciudadanos que reunan los requisitos exigidos por la ley y cuenten con la experiencia y conocimientos suficientes para hacerse cargo de la delicada tarea, sino por falta de voluntad de los partidos para arribar a un consenso en torno a la persona idónea.Sin que hubiese sido exigencia en enero de 1995, el nombramiento de un nuevo director del Instituto Federal Electoral fue erigido por los dos principales partidos opositores --primero por el PAN-- en condición sine qua non para retornar a la mesa del diálogo. La exigencia estaba destinada de antemano al fracaso, no porque no contemos con ciudadanos que reunan los requisitos exigidos por la ley y cuenten con la experiencia y conocimientos suficientes para hacerse cargo de la delicada tarea, sino por falta de voluntad de los partidos para arribar a un consenso en torno a la persona idónea.
There are no comments on this title.