Un problema llamado Mónica
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Voz y voto. Política elecciones 68 (oct. 1998), 52-53Summary: ¡Qué duda cabe de que Bill Clinton es un hombre de contraste! Quien ha demostrado ser uno de lo políticos más carismáticos y hábiles de la historia reciente de los Estados Unidos está a punto de ser aniquilado políticamente por un descuido de adolecente. Independientemente de que la forma, de suyo obcena, en la que Ken Savonarola Starr ha llevado ha cabo su investigación, y que obliga nesesariamentea una reflexión sobre el derecho a la vida privada y el ya incontrolado poder de los medios, Clinton es censurable por su irresponsabilidad, su inmadurez y, por qué no decirlo, su mal gusto
¡Qué duda cabe de que Bill Clinton es un hombre de contraste! Quien ha demostrado ser uno de lo políticos más carismáticos y hábiles de la historia reciente de los Estados Unidos está a punto de ser aniquilado políticamente por un descuido de adolecente. Independientemente de que la forma, de suyo obcena, en la que Ken Savonarola Starr ha llevado ha cabo su investigación, y que obliga nesesariamentea una reflexión sobre el derecho a la vida privada y el ya incontrolado poder de los medios, Clinton es censurable por su irresponsabilidad, su inmadurez y, por qué no decirlo, su mal gusto
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