La destrucción de Tenochtitlan / William Carlos Williams
In: México indígena 21 (jun. 1991), 27-32Summary: Tras el retorno del genovés, el viejo mundo se precipitó en venganza sobre el nuevo y su belleza de orquídea. Cosas así ocurren en secreto. Porque si bien los hombres pueden estar poseídos por la belleza mientras trabajan, eso es lo único que conocen de ella o de sus propias manos terribles; no sospechan siquiera las fuerzas que los impulsan. No se puede culpar a España por la crudeza de los exploradores. Surcaron los mares a vela de instintos tan antiguos como impensables las profundidades que cruzaban, y a los cuales obedecían en el nombre del Rey, Cristo o lo que sea.Item type | Current library | Collection | Call number | Materials specified | Copy number | Status | Date due | Barcode |
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Revistas | Biblioteca Legislativa | Hemeroteca | XX(161755.1 | 1 | Available | 161755-1001 |
Tras el retorno del genovés, el viejo mundo se precipitó en venganza sobre el nuevo y su belleza de orquídea. Cosas así ocurren en secreto. Porque si bien los hombres pueden estar poseídos por la belleza mientras trabajan, eso es lo único que conocen de ella o de sus propias manos terribles; no sospechan siquiera las fuerzas que los impulsan. No se puede culpar a España por la crudeza de los exploradores. Surcaron los mares a vela de instintos tan antiguos como impensables las profundidades que cruzaban, y a los cuales obedecían en el nombre del Rey, Cristo o lo que sea.
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