| Nota de sumario, etc. |
Ni se acostumbra ni se cura de espanto: la sociedad mexicana se siente asediada, se percibe encañonada, por la delincuencia de todo calibre, organizada o informal. Se siente en peligro... Y lo está. Con cifras grises y negras, escritas en rojo casi todas ellas, hace unos días el Instituto Nacional de Estadística y Geografía documentó una de las eventuales razones del, mal humor social: la incidencia delictiva y la percepción ciudadana sobre la inseguridad. Esta vez la percepción y la realidad empatan: lo que parece es. México es un país violento, inseguro, hostil. .. Realizada por vez primera en el 2011, en la que se preguntaba sobre el 2010, y declarada de, interés nacional, en diciembre de ese mismo año, 2011, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, Envipe, no solo registra la percepción ciudadana sino que, recaba, información que permite realizar, estimaciones, sobre, la prevalencia e incidencia delictiva, en el país; esto es, sobre el número de víctimas y el número de delitos, respectivamente. Cifra y percepción, pues… Dividida en seis apartados, Victimización de la población, Cifra negra, Percepción sobre seguridad pública, Desempeño institucional, Diseño de las encuestas y Productos y documentos, la Envipe 2016 arranca con un alto contraste entre prevalencia e incidencia que ha llamado la atención: menos delitos, más víctimas. La inseguridad tiene su precio. Cantidades industriales de delitos y víctimas tienen un muy alto costo no solo emocional: en el 2015 el costo de la inseguridad de tradujo en doscientos treinta y seis punto ocho mil millones de pesos, uno punto veinticinco por ciento, del PIS, es decir, cinco mil novecientas cinco pesos por persona afectada por la inseguridad y el delito. |
