| Nota de sumario, etc. |
Este es el primer número de emeequis… Estas páginas son la muestra de que sí es posible, de que en la sociedad aún existe suficiente energía para no dejarse aplastar, suficiente empuje para ensanchar y abrir en definitiva los espacios públicos, los que nos pertenecen a los ciudadanos. .. Emeequis ha nacido de la convicción de un grupo de mexicanos de que el periodismo debe despojarse de las formas antiguas de adular y quebrarse ante el poder; estamos convencidos de que los medios de comunicación deben ser parte de un proyecto democrático de país y no sólo un proyecto de negocio… Nacemos con la libertad que nos da el que nuestros accionistas sean un conjunto de ciudadanos que han apostado por construir con sus recursos un medio para hacer un periodismo crítico, innovador, inteligente, fresco, libre, alegre, y a la vez plural, responsable y profesional… El México del siglo Veintiuno que tenemos en mente es muy distinto del que vivimos: deseamos un México en el que el futuro no pertenezca a unos cuantos, en el que el desencanto no termine por anular las iniciativas y las esperanzas de millones de ciudadanos… Somos un proyecto integrado por mexicanos que creemos en la democracia, pero que no estamos satisfechos con la que vivimos todos los días: defectuosa, renqueante, que amenaza con estancarse e incluso retroceder. Queremos una democracia de calidad, en la que no existan ciudadanos de tercera, cuarta y quinta, y en la que las enormes brechas sociales y económicas sólo sean un mal recuerdo, un mal viaje… Estamos comprometidos, y queda por escrito, a hacer un periodismo de calidad que acerque a los mexicanos a la política y contribuya a no abdicar de ella, que movilice y no apacigüe; que aprecie por igual a la inteligencia, el arte, el deporte o la moda; que reivindique el placer de viajar, soñar e imaginar mundos mejores… A quienes creyeron en el grupo de profesionales que hacemos emeequis, gracias de todo corazón. A quienes no lo hicieron y se empeñan en pensar, erróneamente, que este México aún puede vivir anclado en el pasado, gracias también … Aquí estamos … Ignacio Rodríguez Reyna |
