El dilema secreto de Scherer
Cherem, Silvia
El dilema secreto de Scherer
Seis meses antes del golpe a Excélsior, e1 treinta y uno de diciembre de 1975, Granados Chapa buscó a Julio Scherer al terminar la asamblea de la Sociedad Cooperativa Excélsior y al ver el resultado, muy dolido, le dijo con palabras que recuerda con cabal exactitud: Acaba usted de cometer un gran error apoyando a Regino, Díaz Redondo. Más temprano que tarde se va usted a dar cuenta quiénes son sus amigos. Usted está propiciando con esto la derrota del periódico, lo van a echar, más pronto que tarde lo van a echar. Cuando eso ocurra, yo me iré con usted, pero al llegar a la puerta le preguntaré para dónde va. Si me dice que va para Donato Guerra, yo me iré para Bucareli; si me dice que para Bucareli, yo voy a irme para Donato Guerra, porque estaré con usted todo el tiempo hasta que salgamos de aquí.
El dilema secreto de Scherer
Seis meses antes del golpe a Excélsior, e1 treinta y uno de diciembre de 1975, Granados Chapa buscó a Julio Scherer al terminar la asamblea de la Sociedad Cooperativa Excélsior y al ver el resultado, muy dolido, le dijo con palabras que recuerda con cabal exactitud: Acaba usted de cometer un gran error apoyando a Regino, Díaz Redondo. Más temprano que tarde se va usted a dar cuenta quiénes son sus amigos. Usted está propiciando con esto la derrota del periódico, lo van a echar, más pronto que tarde lo van a echar. Cuando eso ocurra, yo me iré con usted, pero al llegar a la puerta le preguntaré para dónde va. Si me dice que va para Donato Guerra, yo me iré para Bucareli; si me dice que para Bucareli, yo voy a irme para Donato Guerra, porque estaré con usted todo el tiempo hasta que salgamos de aquí.