“El puto tapete verde” de la Trevi
Vega, Patricia
“El puto tapete verde” de la Trevi
Gloria Trevi era un huracán. La joven regia sacudió la modorra de los ochenta y noventa con una actitud desenfadada, aparentemente transgresora, que cautivaba a todos: sus cientos de miles de seguidores abarrotaban conciertos y acababan con sus discos; figuras del medio intelectual le ofrecían loas y elogios desmedidos. No sólo quería ser presidenta de México, sino que parecía que podría intentarlo con cierta seriedad. La fama la envolvió tanto y tan rápido como la infamia se hizo presente en su vida: luego se descubrió que estaba en el centro de un escándalo de corrupción de menores junto con su pareja, el productor Sergio Andrade... Del guión de Berman surgió Gloria, la película que este mes de enero se estrenó simultáneamente en mil salas de cine en México, pero antes tuvo que enfrentar la furia y las demandas legales de Gloria Trevi, quien buscó impedir la filmación, primero, y la exhibición, después, de la nada edulcorada cinta. Esta es la historia detrás de todo el embrollo, en el que un tapete verde, de algodón, un puto tapete verde, jugó un papel increíble.
“El puto tapete verde” de la Trevi
Gloria Trevi era un huracán. La joven regia sacudió la modorra de los ochenta y noventa con una actitud desenfadada, aparentemente transgresora, que cautivaba a todos: sus cientos de miles de seguidores abarrotaban conciertos y acababan con sus discos; figuras del medio intelectual le ofrecían loas y elogios desmedidos. No sólo quería ser presidenta de México, sino que parecía que podría intentarlo con cierta seriedad. La fama la envolvió tanto y tan rápido como la infamia se hizo presente en su vida: luego se descubrió que estaba en el centro de un escándalo de corrupción de menores junto con su pareja, el productor Sergio Andrade... Del guión de Berman surgió Gloria, la película que este mes de enero se estrenó simultáneamente en mil salas de cine en México, pero antes tuvo que enfrentar la furia y las demandas legales de Gloria Trevi, quien buscó impedir la filmación, primero, y la exhibición, después, de la nada edulcorada cinta. Esta es la historia detrás de todo el embrollo, en el que un tapete verde, de algodón, un puto tapete verde, jugó un papel increíble.