La unificación de la legislación penal mexicana
Carrancá y Trujillo, Raúl
La unificación de la legislación penal mexicana
Bienhaya la Asociación Cultural Universitaria por haber organizado este Ciclo de Conferencias. Bienhaya, porque acredita con ello el interés que reportan a los universitarios no sólo los programas de los cursos académicos, sino otros temas que desbordan de ellos; un interés que vá más allá de la exigencia concreta, de utilidad inmediata, de los obligados estudios del currículum de la Facultad, y que busca la amplitud de la cultura en ámbitos más extensos, en los nuevos problemas que escapan a la ordenación sistemática de la cátedra. Revelan, así, los estudiantes universitarios una preocupación, honda por mejorar su cultura individual y por asomarse a los problemas generales de la vida práctica del Derecho. Pero por haber elegido para la iniciación de sus trabajos, la Asociación Cultural Universitaria, la materia penal, decirnos también que bienhaya. Porque en la diaria aplicación de las normas de carácter penal van presentándose nuevos modos de un problema viejo, nuevas técnicas que obligan a nuevas interpretaciones y soluciones… El tema que me ha correspondido desarrollar, como el primero de los que esta semana de trabajos penales comprenderá, y que oiremos exponer desde este mismo solemne lugar, es el de, la unificación de la legislación penal mexicana. Y para tratarlo me creo obligado, aun cuando sólo sea por exigencia meramente expositiva del tema, que permita llegar a conclusiones a hacer una alusión concreta a la legislación penal hoy vigente en el territorio de la República, pasando por la derogada.
La unificación de la legislación penal mexicana
Bienhaya la Asociación Cultural Universitaria por haber organizado este Ciclo de Conferencias. Bienhaya, porque acredita con ello el interés que reportan a los universitarios no sólo los programas de los cursos académicos, sino otros temas que desbordan de ellos; un interés que vá más allá de la exigencia concreta, de utilidad inmediata, de los obligados estudios del currículum de la Facultad, y que busca la amplitud de la cultura en ámbitos más extensos, en los nuevos problemas que escapan a la ordenación sistemática de la cátedra. Revelan, así, los estudiantes universitarios una preocupación, honda por mejorar su cultura individual y por asomarse a los problemas generales de la vida práctica del Derecho. Pero por haber elegido para la iniciación de sus trabajos, la Asociación Cultural Universitaria, la materia penal, decirnos también que bienhaya. Porque en la diaria aplicación de las normas de carácter penal van presentándose nuevos modos de un problema viejo, nuevas técnicas que obligan a nuevas interpretaciones y soluciones… El tema que me ha correspondido desarrollar, como el primero de los que esta semana de trabajos penales comprenderá, y que oiremos exponer desde este mismo solemne lugar, es el de, la unificación de la legislación penal mexicana. Y para tratarlo me creo obligado, aun cuando sólo sea por exigencia meramente expositiva del tema, que permita llegar a conclusiones a hacer una alusión concreta a la legislación penal hoy vigente en el territorio de la República, pasando por la derogada.
