La Victoria de Meade ¿Misión Imposible?
Grupo Consultor Interdisciplinario
La Victoria de Meade ¿Misión Imposible?
Y cuando todo parecía perdido... vino el Tribunal y nos alevanto... La escasa concurrencia de, independientes, a la batalla presidencial contrariaba el cálculo de algunos estrategas, quienes ya festinaban la venturosa fragmentación del voto en todas direcciones: por la derecha, Margarita Zavala drenando apoyos al pan-perredismo de Ricardo Anaya; por el centro y sus alrededores, El Jaguar Ríos Piter haciendo malabares para cazar incautos e, indignados; por la izquierda, Marichuy en simbólica caravana intergaláctica, y por los arrabales del extremo opuesto, El Bronco, curia del mismo palo contra, ya sabes quién… Era una apuesta a ciegas, sin duda, pero la pulverización del voto antipriista valía la pena y el arriesgue. Si funciono en la elección mexiquense, ni coalición de izquierdas ni suma perredista al furgón albiceleste, podía funcionar en la presidencial. Seis opositores en contienda y un solo PRI capitalizando las variables del poder, la maquinaria y el statu quo… Así arrancaron las campañas: con la terrible decepción de los, independientes, y la certeza de que el guiso se iría cocinando a fuego lento, según se resolviera la disputa por el segundo sitio en los sondeos de opinión y,o el puntero se desplomara a niveles accesibles para el sprint final. Solo tres formaciones en contienda y Margarita ante el dilema de perder con Meade o ganar contra Anaya y coronar el triunfo de López Obrador.
La Victoria de Meade ¿Misión Imposible?
Y cuando todo parecía perdido... vino el Tribunal y nos alevanto... La escasa concurrencia de, independientes, a la batalla presidencial contrariaba el cálculo de algunos estrategas, quienes ya festinaban la venturosa fragmentación del voto en todas direcciones: por la derecha, Margarita Zavala drenando apoyos al pan-perredismo de Ricardo Anaya; por el centro y sus alrededores, El Jaguar Ríos Piter haciendo malabares para cazar incautos e, indignados; por la izquierda, Marichuy en simbólica caravana intergaláctica, y por los arrabales del extremo opuesto, El Bronco, curia del mismo palo contra, ya sabes quién… Era una apuesta a ciegas, sin duda, pero la pulverización del voto antipriista valía la pena y el arriesgue. Si funciono en la elección mexiquense, ni coalición de izquierdas ni suma perredista al furgón albiceleste, podía funcionar en la presidencial. Seis opositores en contienda y un solo PRI capitalizando las variables del poder, la maquinaria y el statu quo… Así arrancaron las campañas: con la terrible decepción de los, independientes, y la certeza de que el guiso se iría cocinando a fuego lento, según se resolviera la disputa por el segundo sitio en los sondeos de opinión y,o el puntero se desplomara a niveles accesibles para el sprint final. Solo tres formaciones en contienda y Margarita ante el dilema de perder con Meade o ganar contra Anaya y coronar el triunfo de López Obrador.