El islam: la necesidad de una reforma
Rodríguez Tirado, Álvaro
El islam: la necesidad de una reforma
Una de las grandes lecciones de la Ilustración, que hasta la fecha sigue vigente, es la tolerancia que debemos observar para quien piensa de manera distinta a como lo hacemos nosotros. Poco importa si el dietum que se le adscribe a Voltaire, en el sentido de que podría diferir de nuestra opinión pero estaría dispuesto a defender con su vida nuestro derecho a expresarla, sea en verdad algo que pronunció el autor de Cándido. De lo que no cabe duda es que la tolerancia fue uno de los grandes pilares sobre los que se sostuvo la revolución propuesta por quienes vivieron y dieron brillo al llamado Siglo de las Luces y de la Razón. En efecto, Baruch Spinoza y John Locke, tiempo antes que Voltaire, habían pugnado por la tolerancia y el respeto a las opiniones del otro, aunque es cierto que Spinoza fue mucho más allá en su defensa pues, a diferencia de Locke, defendía el respeto y la tolerancia a la libertad de expresión y pensamiento, sin importar el tema sobre el que versara, mientras que Locke se limitó a exigir la tolerancia únicamente en lo que refiere a la materia religiosa. En otras palabras, el interés de Locke era defender la libertad de culto! y garantizar un espacio para la convivencia pacífica de todas las Iglesias. Spinoza, en cambio, se interesaba por lo que él llamó libertas philosophandi, o sea, la libertad de pensamiento y palabra, incluido todo lo que se pudiera decir, oralmente o por escrito, en contra de la religión revelada por cualquiera de las Iglesias.
El islam: la necesidad de una reforma
Una de las grandes lecciones de la Ilustración, que hasta la fecha sigue vigente, es la tolerancia que debemos observar para quien piensa de manera distinta a como lo hacemos nosotros. Poco importa si el dietum que se le adscribe a Voltaire, en el sentido de que podría diferir de nuestra opinión pero estaría dispuesto a defender con su vida nuestro derecho a expresarla, sea en verdad algo que pronunció el autor de Cándido. De lo que no cabe duda es que la tolerancia fue uno de los grandes pilares sobre los que se sostuvo la revolución propuesta por quienes vivieron y dieron brillo al llamado Siglo de las Luces y de la Razón. En efecto, Baruch Spinoza y John Locke, tiempo antes que Voltaire, habían pugnado por la tolerancia y el respeto a las opiniones del otro, aunque es cierto que Spinoza fue mucho más allá en su defensa pues, a diferencia de Locke, defendía el respeto y la tolerancia a la libertad de expresión y pensamiento, sin importar el tema sobre el que versara, mientras que Locke se limitó a exigir la tolerancia únicamente en lo que refiere a la materia religiosa. En otras palabras, el interés de Locke era defender la libertad de culto! y garantizar un espacio para la convivencia pacífica de todas las Iglesias. Spinoza, en cambio, se interesaba por lo que él llamó libertas philosophandi, o sea, la libertad de pensamiento y palabra, incluido todo lo que se pudiera decir, oralmente o por escrito, en contra de la religión revelada por cualquiera de las Iglesias.