Haciendo prosperar el edén en el siglo XIX en México
Lurtz, Casey
Haciendo prosperar el edén en el siglo XIX en México
La mayoría de los actores políticos de la mitad del siglo Diecinueve concuerdan en que la Providencia le ha dado mucho a México, sin embargo, aún tiene mucho qué hacer al respecto. La colonización española y las políticas mercantilistas que la acompañaron sofocaron las oportunidades para la fructuosa explotación de la riqueza natural del territorio. Las guerras civiles y extranjeras que sucedieron a la Independencia cortaron relaciones con los mercados globales y mantuvieron el interior del país en agitación. Sólo el triunfo definitivo del liberal Benito Juárez sobre el emperador Maximiliano en 1867 trajo la consolidación política y el principio del crecimiento. Particularmente bajo la presidencia de treinta años de Porfirio Díaz, la retórica y las políticas oficiales se volearon hacia la promoción del progreso organizado científicamente. Cincuenta años de recesión y estancamiento ahora debían superarse con un paquete de políticas liberales dirigidas a animar la tierra, el capital y el comercio.' La negligencia sería reemplazada por el cuidado, y las ciudades del país se llenarían de industrias, sus campos de frutos y sus arcas del renovado llamado al comercio.
Haciendo prosperar el edén en el siglo XIX en México
La mayoría de los actores políticos de la mitad del siglo Diecinueve concuerdan en que la Providencia le ha dado mucho a México, sin embargo, aún tiene mucho qué hacer al respecto. La colonización española y las políticas mercantilistas que la acompañaron sofocaron las oportunidades para la fructuosa explotación de la riqueza natural del territorio. Las guerras civiles y extranjeras que sucedieron a la Independencia cortaron relaciones con los mercados globales y mantuvieron el interior del país en agitación. Sólo el triunfo definitivo del liberal Benito Juárez sobre el emperador Maximiliano en 1867 trajo la consolidación política y el principio del crecimiento. Particularmente bajo la presidencia de treinta años de Porfirio Díaz, la retórica y las políticas oficiales se volearon hacia la promoción del progreso organizado científicamente. Cincuenta años de recesión y estancamiento ahora debían superarse con un paquete de políticas liberales dirigidas a animar la tierra, el capital y el comercio.' La negligencia sería reemplazada por el cuidado, y las ciudades del país se llenarían de industrias, sus campos de frutos y sus arcas del renovado llamado al comercio.