Reforma Política y Coalición de Gobierno
Valadés R., Diego
Reforma Política y Coalición de Gobierno
… En efecto, una de las características de nuestro tiempo es la progresiva parlamentarización de los sistemas presidenciales, y a su vez, un proceso de presidencialización de los sistemas parlamentarios; estos últimos en búsqueda de la estabilidad en cuanto al desarrollo de las funciones de gobierno, mientras que los sistemas presidenciales están buscando formas de acuerdo y de consenso que permitan construir apoyos en el congreso para los gobiernos que se inclinan a ser progresistas en nuestro hemisferio, particularmente donde no hay segunda vuelta y donde tienden a encubrir que son minoritarios. En realidad, las segundas vueltas funcionan para construir una mayoría artificial para quien resulta elegido en la segunda ocasión, generando distorsiones en cuanto a la percepción pública y, lo que es peor, distorsiones en cuanto a la percepción y a la actitud del que gobierna, considerando que sí dispone de una mayoría que en realidad sólo fue construida de forma aritmética, coyuntural y que no refleja el estado plural de la sociedad y del electorado. Así, el planteamiento con respecto a las coaliciones de gobierno en el contexto de la reforma política atiende justamente a algunos de los aspectos que en este momento están siendo objeto de discusión, porque ciertamente, en el proceso constructivo de la democracia mexicana, hay un aspecto del cual podemos sentirnos satisfechos y es el de haber construido ya un sistema de libertades públicas. Falta sin embargo, otro, que es el que está en proceso de construcción: el tema correspondiente a las responsabilidades políticas que incluye, por supuesto, los mecanismos de cooperación entre los diferentes protagonistas del proceso.
Reforma Política y Coalición de Gobierno
… En efecto, una de las características de nuestro tiempo es la progresiva parlamentarización de los sistemas presidenciales, y a su vez, un proceso de presidencialización de los sistemas parlamentarios; estos últimos en búsqueda de la estabilidad en cuanto al desarrollo de las funciones de gobierno, mientras que los sistemas presidenciales están buscando formas de acuerdo y de consenso que permitan construir apoyos en el congreso para los gobiernos que se inclinan a ser progresistas en nuestro hemisferio, particularmente donde no hay segunda vuelta y donde tienden a encubrir que son minoritarios. En realidad, las segundas vueltas funcionan para construir una mayoría artificial para quien resulta elegido en la segunda ocasión, generando distorsiones en cuanto a la percepción pública y, lo que es peor, distorsiones en cuanto a la percepción y a la actitud del que gobierna, considerando que sí dispone de una mayoría que en realidad sólo fue construida de forma aritmética, coyuntural y que no refleja el estado plural de la sociedad y del electorado. Así, el planteamiento con respecto a las coaliciones de gobierno en el contexto de la reforma política atiende justamente a algunos de los aspectos que en este momento están siendo objeto de discusión, porque ciertamente, en el proceso constructivo de la democracia mexicana, hay un aspecto del cual podemos sentirnos satisfechos y es el de haber construido ya un sistema de libertades públicas. Falta sin embargo, otro, que es el que está en proceso de construcción: el tema correspondiente a las responsabilidades políticas que incluye, por supuesto, los mecanismos de cooperación entre los diferentes protagonistas del proceso.