El nuevo paradigma de los Derechos Humanos en México y su impacto en el diseño y la implementación de políticas públicas para reformar el Sistema de Justicia Penal
Torres Estrada, Pedro
El nuevo paradigma de los Derechos Humanos en México y su impacto en el diseño y la implementación de políticas públicas para reformar el Sistema de Justicia Penal
En los primeros años del proceso de implementación de la reforma penal aprobada en junio dieciocho de 2008, el debate se centró, principalmente, en si esta iba a materializarse o si sufriría un proceso de ajuste e, incluso, una contrarreforma que mantuviera las cosas como se encontraban antes. Una vez que este debate se dio y que se fueron desvaneciendo las voces que pugnaban por la contrarreforma, se dio un viraje en el debate, ya que ahora el tema central eran las leyes secundarias que le darían vida y desarrollo a la reforma constitucional. En este punto, la batalla fue aún más intensa entre los que han mantenido posturas etiquetadas como garantistas y cuya finalidad es la ampliación de los derechos de los imputados y una mejor protección de estos frentes a las autoridades, reflejado en una mayor fortaleza de sus derechos en el proceso penal. Por otro lado, se encuentra el grupo que busca principalmente la protección de la víctima y el fortalecimiento de las herramientas legales y operativas con las que cuentan las autoridades para hacer frente a la delincuencia.
El nuevo paradigma de los Derechos Humanos en México y su impacto en el diseño y la implementación de políticas públicas para reformar el Sistema de Justicia Penal
En los primeros años del proceso de implementación de la reforma penal aprobada en junio dieciocho de 2008, el debate se centró, principalmente, en si esta iba a materializarse o si sufriría un proceso de ajuste e, incluso, una contrarreforma que mantuviera las cosas como se encontraban antes. Una vez que este debate se dio y que se fueron desvaneciendo las voces que pugnaban por la contrarreforma, se dio un viraje en el debate, ya que ahora el tema central eran las leyes secundarias que le darían vida y desarrollo a la reforma constitucional. En este punto, la batalla fue aún más intensa entre los que han mantenido posturas etiquetadas como garantistas y cuya finalidad es la ampliación de los derechos de los imputados y una mejor protección de estos frentes a las autoridades, reflejado en una mayor fortaleza de sus derechos en el proceso penal. Por otro lado, se encuentra el grupo que busca principalmente la protección de la víctima y el fortalecimiento de las herramientas legales y operativas con las que cuentan las autoridades para hacer frente a la delincuencia.
