A ocho meses de Impunidad Cero: Problemáticas y propuestas
Amat, Carmen, y, et. al.
A ocho meses de Impunidad Cero: Problemáticas y propuestas
Impunidad Cero busca seguir abordando diferentes impunidades que afectan a todas las personas que vivimos en México, a partir de distintas perspectivas, por lo que en los siguientes meses trataremos temas diversos. En mayo publicaremos una investigación sobre la impunidad relacionada con el trabajo doméstico, no remunerado y remunerado, el cual, debido a los roles y estereotipos de género tradicionales, ha sido desempeñado generalmente por mujeres, en nuestro país, seis de cada diez personas que realizan trabajo doméstico no remunerado son mujeres; veinticinco además, a partir de los veinticinco años de edad, las mujeres dedican en promedio más de veinte horas semanales al trabajo doméstico. El inegi señaló que en el año 2015, el valor económico del trabajo doméstico no remunerado en nuestro país fue de cuatro punto cuatro billones de pesos, lo que representa el veinticuatro punto dos por ciento del Producto Interno Bruto, pib, del país. De este porcentaje, las mujeres aportaron dieciocho puntos y los hombres seis punto dos por ciento puntos; veintisiete es decir, las mujeres aportaron el setenta y cuatro punto treinta y ocho por ciento del valor económico del trabajo doméstico no remunerado. A pesar de la importancia económica de esta actividad, las personas que desempeñan el trabajo doméstico no cuentan con el reconocimiento jurídico de sus derechos laborales.
A ocho meses de Impunidad Cero: Problemáticas y propuestas
Impunidad Cero busca seguir abordando diferentes impunidades que afectan a todas las personas que vivimos en México, a partir de distintas perspectivas, por lo que en los siguientes meses trataremos temas diversos. En mayo publicaremos una investigación sobre la impunidad relacionada con el trabajo doméstico, no remunerado y remunerado, el cual, debido a los roles y estereotipos de género tradicionales, ha sido desempeñado generalmente por mujeres, en nuestro país, seis de cada diez personas que realizan trabajo doméstico no remunerado son mujeres; veinticinco además, a partir de los veinticinco años de edad, las mujeres dedican en promedio más de veinte horas semanales al trabajo doméstico. El inegi señaló que en el año 2015, el valor económico del trabajo doméstico no remunerado en nuestro país fue de cuatro punto cuatro billones de pesos, lo que representa el veinticuatro punto dos por ciento del Producto Interno Bruto, pib, del país. De este porcentaje, las mujeres aportaron dieciocho puntos y los hombres seis punto dos por ciento puntos; veintisiete es decir, las mujeres aportaron el setenta y cuatro punto treinta y ocho por ciento del valor económico del trabajo doméstico no remunerado. A pesar de la importancia económica de esta actividad, las personas que desempeñan el trabajo doméstico no cuentan con el reconocimiento jurídico de sus derechos laborales.