Democracia, Modernización y Eficiencia de la Administración Pública. 811
Almada López, Carlos
Democracia, Modernización y Eficiencia de la Administración Pública. 811
La conciliacioìn de eficiencia y democracia es una de las preocupaciones centrales de la administración pública desde que ésta surgió como disciplina profesional. Este problema ha recibido esencialmente dos respuestas: 1) El modelo, legal racional, de Max Weber: autoridad fundada en la ley, neutralidad plena de la administracioìn, organizacioìn vertical de la burocracia; 2) La concepción de la administracioìn puìblica como instrumento de la democracia directa (iniciativa popular, referéndum, control ciudadano). En ambas viìas extremas surgen desviaciones: rigidez, creacioìn de castas dominadoras en el primer caso; dilución de responsabilidades, incoherencia en las políticas públicas, dispersión de recursos en el segundo. En rigor se trata de conciliar dos valores opuestos, la eficiencia operativa y la equidad social. No son necesariamente antinómicos, pero su conjugación requiere a la vez, de una clara concepcioìn del servicio puìblico y de un buen manejo de las modernas técnicas de gestión pública. (En RAP núm. 82, 1992)
Democracia, Modernización y Eficiencia de la Administración Pública. 811
La conciliacioìn de eficiencia y democracia es una de las preocupaciones centrales de la administración pública desde que ésta surgió como disciplina profesional. Este problema ha recibido esencialmente dos respuestas: 1) El modelo, legal racional, de Max Weber: autoridad fundada en la ley, neutralidad plena de la administracioìn, organizacioìn vertical de la burocracia; 2) La concepción de la administracioìn puìblica como instrumento de la democracia directa (iniciativa popular, referéndum, control ciudadano). En ambas viìas extremas surgen desviaciones: rigidez, creacioìn de castas dominadoras en el primer caso; dilución de responsabilidades, incoherencia en las políticas públicas, dispersión de recursos en el segundo. En rigor se trata de conciliar dos valores opuestos, la eficiencia operativa y la equidad social. No son necesariamente antinómicos, pero su conjugación requiere a la vez, de una clara concepcioìn del servicio puìblico y de un buen manejo de las modernas técnicas de gestión pública. (En RAP núm. 82, 1992)