Estados de ánimo y cambio social
Flores, Fernando, y, et. al.
Estados de ánimo y cambio social
Para los habitantes del siglo Veintiuno, la crisis política global, la falta de credibilidad en la gobernanza, la irritación económica son como una losa que deben sostener en medio de un pantano. En esas tierras movedizas tienen que echar mano de los estados de ánimo para poder participar de un mejor humor social … Fundamentos: Comienzos históricos, tragedia y ceguera. Somos arrojados a un mundo que no elegimos. Las costumbres, las tradiciones, las identidades, las relaciones familiares y un cuerpo con una compleja historia evolutiva conforman nuestras vidas de manera fundamental. Esta situacionalidad contingente es el comienzo histórico en el que tenemos que forjar nuestras vidas y emprender y conducir nuestra trayectoria personal. Los hábitos que hoy nos absorben, desde el gasto de tiempo en ver series de televisión hasta la moderación de los comentarios sobre nuestro perfil social, parecerían extraños y sin sentido a nuestros bisabuelos. En dos generaciones nuestros descendientes verán nuestras vidas con perplejidad similar.
Estados de ánimo y cambio social
Para los habitantes del siglo Veintiuno, la crisis política global, la falta de credibilidad en la gobernanza, la irritación económica son como una losa que deben sostener en medio de un pantano. En esas tierras movedizas tienen que echar mano de los estados de ánimo para poder participar de un mejor humor social … Fundamentos: Comienzos históricos, tragedia y ceguera. Somos arrojados a un mundo que no elegimos. Las costumbres, las tradiciones, las identidades, las relaciones familiares y un cuerpo con una compleja historia evolutiva conforman nuestras vidas de manera fundamental. Esta situacionalidad contingente es el comienzo histórico en el que tenemos que forjar nuestras vidas y emprender y conducir nuestra trayectoria personal. Los hábitos que hoy nos absorben, desde el gasto de tiempo en ver series de televisión hasta la moderación de los comentarios sobre nuestro perfil social, parecerían extraños y sin sentido a nuestros bisabuelos. En dos generaciones nuestros descendientes verán nuestras vidas con perplejidad similar.